¿Por qué proteger?
Necesidad de protección:
Debido a su clasificación como espacios de concurrencia pública, los colegios requieren la instalación de un sistema de captación de rayos que brinde protección contra rayos y protección contra sobretensiones, resguardando tanto a las personas como a las estructuras de los impactos directos de los rayos.
La reciente digitalización de las aulas hace que la inversión en la protección contra rayos y sobretensiones en los centros educativos sea altamente rentable en términos de relación costo-beneficio.
Todos los dispositivos electrónicos, especialmente los equipos informáticos, son extremadamente sensibles a estos fenómenos y, sin una protección adecuada, podrían sufrir daños irreparables, lo que resultaría en considerables costos de reemplazo y la interrupción del servicio.
Pérdidas:
Desgaste prematuro y/o destrucción de equipos (pizarras electrónicas, proyectores, PCs, etc.).
Riesgo para la seguridad de las personas y los equipos (impacto directo de rayo, incendio, etc.).
Beneficios:
Continuidad del servicio (mantenimiento de la actividad lectiva).
Ahorro de costos (eficiencia energética y aumento de la vida útil de los equipos).