En entornos industriales, las redes inalámbricas deben cumplir con requisitos específicos, como una mayor resistencia a interferencias electromagnéticas, mayor alcance y capacidad para manejar aplicaciones de control en tiempo real. Estas redes permiten la movilidad de los trabajadores y la flexibilidad en la reconfiguración de las instalaciones. Su capacidad para recopilar y transmitir datos en tiempo real contribuye a la eficiencia operativa y a la toma de decisiones informadas. Las redes inalámbricas industriales son una tecnología clave para la mejora de la productividad y la gestión de la automatización en el entorno industrial moderno.

Los cables de fibra óptica son componentes esenciales en las redes de comunicación que requieren conexiones de alta velocidad y rendimiento en entornos tanto interiores como exteriores. Estos cables ofrecen características específicas para adaptarse a diversos escenarios

El sistema de cableado estructurado horizontal se centra en la conectividad dentro de las áreas de trabajo individuales y el cableado estructurado vertical se encarga de conectar los cuartos de telecomunicaciones y equipos. Ambos deben diseñarse y gestionarse cuidadosamente para garantizar un rendimiento óptimo de la red y la capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes de la organización.