¿Qué es un relé industrial?
Un relé, también conocido como relevador, es un interruptor controlado por un imán que permite el paso o corte de corriente, además de modificar la presencia de una o varias fases. Se utilizan en circuitos de control eléctrico para amplificar la capacidad de contacto de micro relés y gestionar cargas más grandes. Por ejemplo, los contactos de un relé pueden conectar o desconectar la bobina de un contactor.
Además, los relés cumplen funciones especiales, como la conmutación de fases y la protección de motores y transformadores, dependiendo de su configuración.
Principios de funcionamiento
Un relé electromecánico es un dispositivo compuesto por una bobina, un núcleo y un electroimán como piezas fundamentales de su funcionamiento, que permiten que se active y desactive el encendido y apagado de un circuito mediante electromagnetismo.
Imagen tomada de: https://www.inventable.eu/introduccion-a-los-reles/
Cuando se aplica corriente eléctrica a la bobina, el núcleo de hierro se magnetiza, convirtiéndose en un imán y generando un campo magnético. Este campo magnético atrae a la armadura, que se mueve y cambia la posición de los contactos.
Cuando el electroimán no está energizado, la armadura y el núcleo del electroimán se separan, y los contactos A y B están en contacto y conectados. Sin embargo, cuando se energiza el electroimán, la armadura es atraída por el electroimán, y el contacto A se separa del contacto B y hace contacto con el contacto C.
Un relé tiene dos partes fundamentales: la parte de control (electroimán) y la parte de interruptor (contactos). La parte de control regula la conexión y desconexión de los contactos, mientras que la parte de interruptor realiza la conexión y desconexión física. Para activar el relé, se utiliza un transistor (generalmente un triodo) que controla la activación y desactivación del electroimán. Cuando se aplica una señal de alto nivel a la base del transistor, este se activa, el electroimán se energiza y el relé funciona.
Características de los relevos y factores a considerar en la selección
Las características clave de los relés electromecánicos incluyen:
- Funcionan mediante un circuito eléctrico que controla el flujo de corriente en la bobina.
- Pueden controlar circuitos de salida con mayor intensidad que la de entrada.
- Son ideales para aplicaciones que requieren repetidores para amplificar señales de energía.
- Ofrecen flexibilidad para manejar diferentes niveles de potencia.
- Se utilizan ampliamente en entornos industriales debido a su confiabilidad y eficacia.
- Se pueden integrar fácilmente en sistemas electrónicos avanzados.
- Ofrecen flexibilidad al ser compatibles con múltiples contactos de conmutación.
- Proporcionan aislamiento de circuitos, lo que mejora la seguridad y la fiabilidad.
- Pueden soportar sobrecargas durante períodos cortos de tiempo sin sufrir daños.
Para la correcta selección del relé, es necesario tener en cuenta y estudiar diferentes factores, con el fin evitar errores y prevenir su mal funcionamiento. Algunos de los principales factores a tener en cuenta son:
- Las características de los contactos, material y distribución de los contactos.
- Tipo de conexión a corriente alterna o continúa en función de la aplicación a proteger.
- Conocer la tensión e intensidad máximas de trabajo.
Los contactos de los relevos VCP son hechos en aleación de plata, cuentan con 3 opciones diferentes de distribución de contactos: 2, 3 y 4 contactos (normalmente abiertos), en concordancia con el número de pines. Manejan opciones de conexión para voltaje en AC y en DC, desde 24V hasta 220V. Los relevos de 8 y 11 pines tienen una intensidad máxima de 10A, mientras que los relevos de 14 pines tienen una intensidad máxima de 5A. En la siguiente tabla se pueden observar estas características por referencia para una correcta selección:
Recuerda que el relevo debe ir acompañado de su respectiva base según el número de pines para montaje, ya sea en riel Omega/DIN 35 o con tornillos.
Aplicaciones de los relevos
Los relés electromecánicos son esenciales en diversas industrias para controlar el paso de la corriente. Algunas de sus aplicaciones habituales incluyen:
- Controlar el encendido y apagado de circuitos
- Regular la tensión para bombas y máquinas
- Controlar circuitos eléctricos
- Regular sistemas de aire acondicionado y calefacción
- Coordinar luces y agua en sistemas de temporización
Además, se utilizan comúnmente para proteger motores de sobrecargas y cortocircuitos durante el arranque, desconexión o en el circuito del motor.
En general, los relés son fundamentales para controlar la energía en las industrias de producción, lo que los hace indispensables en fábricas de alimentos, textiles, química, automotriz, tecnología, entre otras.
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